Actividades dinámicas

¿Qué es una actividad dinámica?

Las actividades dinámicas son un conjunto de acciones que permiten que un grupo de personas puedan asociarse, mostrar compromiso, responsabilidad y colaborar entre sí, con el fin de cumplir un objetivo. Esto conlleva a que los lazos entre los sujetos se estrechen y pasen a formalizar una amistad.

En el ámbito estudiantil y empresarial se tiende a utilizar este recurso porque se ha demostrado que garantiza resultados maravillosos por parte de los sujetos que han sido expuestos a la herramienta, por ejemplo, se vuelven proactivos, colaboradores, buscan aumentar su productividad en sus labores y más.

¿Cómo se hace una dinámica?

Si estás interesado en crear una actividad dinámica para un conjunto de personas, con la finalidad de fortalecer los lazos, mejorar la productividad o cualquier otro fin que veas conveniente, hay ciertos pasos que deberás seguir.

1 – Análisis de la situación

Lo primero que debemos hacer para iniciar una dinámica es analizar el contexto, lo correcto es que hagas una serie de preguntas para así lograr realizar una actividad que pueda alcanzar los objetivos.

Por ejemplo, es necesario considerar cuál será el contenido que vamos a brindar, además del perfil de los participantes, es recomendable no tocar temas relacionados a la cultura, la política y la religión.

También es aconsejable analizar si es necesario que el grupo tenga este tipo de vivencia y, por supuesto, qué es lo que deberán experimentar. Tras un buen rato siendo introspectivo y con las respuestas en tu mente, será fácil ir al siguiente punto.

2 – Definir el objetivo

Aquí debemos concentrarnos en pensar qué queremos lograr con nuestra actividad dinámica, hay muchísimas formas, algunas personas escriben en una hoja cuál es la meta a la cual se querrá llegar.

Otros formulan frases, es decir empiezan, por ejemplo, con: «Los participantes experimentarán«, puedes mencionar aquí qué ejercicio harán, luego continúas con un: «Para que así puedan comprender que«, lo correcto acá sería mencionar la enseñanza o algún problema, por ejemplo: el trabajo en equipo es importante, es malo ser poco ético, entre otros.

Finalizamos con un: «Así aprenderán y sabrán desenvolverse«, o alguna frase similar, esto sería la meta, es decir, el grupo que será sometido a la actividad dinámica aprenderá a negociar, a trabajar en equipo, a ser solidarios, etc.

3 – Creación de la dinámica

Aquí viene lo más importante, ya que hemos aclarado nuestras ideas, tenemos un objetivo fijo, es momento de ser creativos y pensar cuál será la mejor dinámica para el grupo con el que vamos a trabajar, eso sí, recomendamos que se busque algún método de generación de ideas.

En nuestro caso recomendamos el de creatividad por elementos, que se realiza de la siguiente manera:

• Definición: se buscará un objeto, alguna actividad, hecho histórico, personaje, suceso del día a día, entre otros. Posteriormente el cerebro empezará a realizar una serie de conexiones espontáneas. Por ejemplo: al ver un billete lo puede relacionar con el lobo de Wall Street.
• Objetivo: por ejemplo: el objetivo de esta técnica es mejorar la capacidad de ideas del individuo.
• Participantes: un grupo de cierta cantidad de personas, una clase, entre otros; también se puede definir si se necesita o no cierta edad para participar.
• Materiales: dependiendo de la dinámica se podría necesitar papel, lápices, carteles, etc.; o simplemente se puede indicar: “No es necesario ningún material en específico”.

Tras haber generado las ideas suficientes para crear tu dinámica, sólo quedaría convocar el día y la hora a la cual se piensa realizar la actividad, por supuesto se citará a todo el personal que participará.

4 – Estructurar y dirigir

Este es el paso final para crear nuestra dinámica y es obligatorio, así que debes llevar las riendas de la actividad, siempre que algún integrante tenga algún problema, brindarle una mano, inclusive es recomendable participar de forma activa, con la finalidad de relacionarse con el grupo.

¿Cómo hacer dinámicas divertidas?

Para llevar a cabo una dinámica divertida el proceso es muy similar al anterior, pero puedes agregar aspectos que le den un toque de diversión. Déjate llevar por tu creatividad, e incluye las ideas que surjan mientras planificas, algunas ideas para incluir diversión en las dinámicas son:

Jugar con verdades y mentiras: una persona dirá 3 cosas sobre sí mismo y el resto del grupo deberá adivinar cuales son mentira.

Dibujos: una persona deberá dibujar una acción y el resto tendrá que adivinar que es. Verás que surgen muchas ideas locas y divertidas.

Mímica: también es una dinámica muy divertida y que permitirá romper el hielo en el grupo.

Tipos de dinámica

La realidad es que hay gran variedad de dinámicas, cada una de ellas se adapta a una meta u objetivo en concreto, además de que se elige según el grupo a trabajar. A continuación, te dejamos las mas importantes:

• Dinamicas de grupo
• Dinámicas de integración
• Dinámicas de presentación
• Actividades lúdicas
• Dinámica de comunicación
• Dinámicas de autoestima
• Dinámicas divertivas
• Dinámicas para adultos
• Dinámicas para adolescentes
• Dinámicas para exposiciones
• Dinámicas creativas

Ejemplos de actividades dinámicas

1. Juegos de presentación

• Definición: Esta es una estrategia muy simple, la misma consiste en facilitar un contacto inicial entre un grupo de personas. Esto permitirá establecer lazos más profundos de cara al futuro, o en su defecto tendrán la capacidad de reconocer a otros. Es muy útil para las personas muy tímidas, que se les dificulta iniciar una conversación.
• Objetivo: Dar a conocerse ante un grupo de personas, dónde ellos se presenten hacia el individuo, esto permitirá que a futuro se pueda lograr una amistad.
• Participantes: Se puede utilizar un grupo de trabajo, clase o compañeros, no es necesaria una edad mínima, ya que aplica para todo contexto.
• Materiales: Una pelota, no es necesario una en específico, algo tan simple como una bola de papel es más que suficiente.
• Desarrollo: El grupo de personas deberá formar un círculo, el encargado de dirigir la actividad le pasará la pelota a un miembro, quien procede a presentarse, luego otro tomará el objeto. Una vez completada la primera ronda, se cambian las reglas. El sujeto que recibe el balón expresará quién fue la persona que se lo pasó, seguirá así hasta que todos se memoricen quién es quién.

2. Juegos de afirmación

• Definición: Aquí tendremos a dos grupos de participantes, uno frente al otro, ellos deberán de tratar de afirmarse en su situación.
• Objetivos: La meta es favorecer la capacidad de afirmación de los integrantes, frente a una situación hostil o, en su defecto, adversa.
• Participantes: Grupo de trabajo, clase, entre otros, se recomienda que los integrantes tengan una edad mínima de 8 años.
• Materiales: No es necesario ninguno.
• Desarrollo: Los participantes estarán en dos grupos de igual número de personas, para ser precisos se agruparán en pareja. Unos en una fila siempre expresarán: «SÍ«, en un grito, la otra parte responderá: «NO«, con la misma fuerza. A medida que la confrontación avanza, se subirá el tono de voz, para luego disminuirlo. Tras ello se preguntará a cada integrante cómo se siente.

3. Juegos de distensión

• Definición: Surgen ciertos problemas una vez los grupos se forman, esto siempre existirá, y conlleva a tensiones, las razones pueden ser varias, pero una vez se crea dicho ambiente, lo mejor es limar las asperezas. De hecho, hay varias técnicas para ello, una de ellas es: “La tormenta”.
• Objetivo: Lograr que el grupo se olvide de los problemas o tensiones generadas por el estrés del trabajo o estudio.
• Participantes: 12 personas, sirve para cualquier rango de edad.
• Materiales: No son necesarios.
• Desarrollo: Aquel que dirige la actividad será designado como un director de orquesta, él estará en el centro. Su primera acción será frotarse las manos, luego pasará a un chasquido de dedos, otro movimiento será palmadas en los muslos. Él irá señalando a los individuos qué gesto deberán imitar, mientras pasan los minutos se aumentará la intensidad.

Beneficios de las dinámicas

Muchos gerentes, managers y administradores de empresas, al igual que directores, profesores, consejeros, entre otros, consideran que las dinámicas pueden ser superficiales e inclusive inútiles, pero la realidad es que están totalmente equivocados. Ya que además de brindar un buen rato, ofrecen ventajas variadas.

Sentimiento de pertenencia a un grupo

Esto invita al participante a que tenga conciencia, sentido de la unidad, grupo o familia. Es una realidad que las personas cuando se unen a un colectivo se llenan de seguridad y confianza.

Autoconocimiento

En todas las actividades, no importa si son infantes, estudiantes de bachiller, universidad o colaboradores de una empresa. Al someterse a este tipo de pruebas, descubren características y aptitudes que jamás consideraron poseer.

Comunicación y sociabilización

Por supuesto, la persona aprenderá a relacionarse con otros de una forma efectiva, esto le permitirá formalizar relaciones en un futuro.

Participación y división de tareas

¿Alguna vez has escuchado la frase: “Divide y vencerás”? Pues cuando se aprende a repartir el trabajo en una actividad dinámica, es mucho más fácil que se logre el objetivo en un plazo de tiempo más corto.

Resolución de conflictos

Por supuesto, se aprende a resolver problemas sin importar el motivo por el cual surgieron, además ante situaciones de estrés se logrará obviar dichas diferencias para alcanzar las metas.

Fomenta la productividad

Desde el punto de vista empresarial, esto es lo mejor, cuando las relaciones entre todos los integrantes de un equipo son buenas. El resultado del trabajo será mucho mejor, ya sea en términos de tiempo, recursos o esfuerzo gastado.